El origen de la actividad agropecuaria del Grupo se remonta a finales de la década del ’60. El Ing. Rubén Juan Gagliardo, con un fuerte crecimiento empresario dentro de la construcción de obras viales en la región patagónica, y con una clara visión de diversificación y crecimiento, decide comprar, el primer establecimiento agropecuario: «El Calafate», de 667 has, en la provincia de Córdoba, departamento Marcos Juárez.
A partir de allí, el crecimiento ha sido constante. En la actualidad, GAGSA explota un total aproximado de 24.000 hectáreas, dedicados a la agricultura y ganadería.
Desde la década del 70 hasta fines de los 80, la principal actividad agropecuaria que se realizaba era la ganadería, más precisamente el engorde. La actividad agrícola se desarrollaba mediante contratistas rurales. A finales de los 80, se comienza a trabajar la agricultura en campos propios por administración; todo ello con maquinaria perteneciente a la empresa.
A mediados de los 90, con la incorporación de la siembra directa, GAGSA implementa una de sus principales estrategias de crecimiento: se decidió desplazar la ganadería que se desarrollaba en campos con aptitud agrícola hacia otros campos de menor rinde. Este movimiento estratégico posibilitó la ampliación del potencial agrícola.
Hacia finales de la década del 90 con la llegada de las sojas resistentes a glifosato, GAGSA extiende los límites de su producción hacia Bandera, Santiago del Estero.
A partir de 2012 se plantea dar un paso en la cadena de producción y empezar a transformar los granos producidos en los campos agrícolas. Con esta intención se construyó una granja de producción de cerdos intensiva de 1.100 madres, con el objetivo final de llegar a 4.500 madres.
Con la granja porcina se producen más de 26.000 capones y MEI por año, tanto para faena como para genética, totalizando una producción de 3.200.000 de kilos de cerdo/año.
Actualmente la empresa posee tres actividades principales y complementarias: agricultura, ganadería vacuna y producción porcina. Nuestra intención es consumir el 100% de grano que producimos.
Por último, la actividad de menor envergadura es la prestación de servicios de gerenciamiento, administración a terceros y transporte.